¿Te ha pasado que quisiste mejorar tu dieta, pero te sentiste peor? Puede que te hayas informado sobre una dieta en particular, pero la pusiste en práctica y te sentiste con poca energía, náuseas, diarreas, alergias, etc. ¿Deberías volver a los viejos (malos) hábitos?
Los síntomas de regeneración y recuperación son una de las consecuencias más incomprendidas por muchas personas cuando empiezan a incorporar hábitos sanos en su estilo de vida. Estas personas esperan resultados inmediatos de mejoría, pero en la práctica sufren diarreas, vómitos, fiebre, tos y flemas, dolores musculares, baja energía, etc. Ante estos malestares se asustan, creen que se han equivocado y/o que están desnutridos y vuelven a sus viejos hábitos insanos con mayor intensidad.
Estos síntomas incómodos no son más que la acción purificadora del organismo con la intención de regenerarse eliminando intensamente las toxinas acumuladas luego de años y años de malas prácticas. Lo que busca el cuerpo es reemplazar viejas células y tejidos por nuevos de mayor calidad. Por tanto, estos síntomas deberían ser vistos de manera optimista, ya que es nuestro cuerpo que se está limpiando y mejorando.
Cuando el alimento ingerido es de calidad superior a la de los tejidos, la propia inteligencia de cuerpo empieza a reemplazar el tejido actual por uno nuevo y más sano. El cuerpo es muy selectivo y siempre aspira a una mejor salud. El cuerpo siempre producirá salud al menos que la interferencia sea demasiado grande.
Al incorporar alimentos y hábitos más saludables nuestro organismo inicia un proceso de regeneración celular porque tiene más energía y menos toxinas. De esa manera expulsará todo aquello que le perjudique y así poder renovarse. El cuerpo no se equivoca, siempre dice la verdad. Somos nosotros que no le entendemos e interpretamos erróneamente sus decisiones.
Tabla de contenidos
Síntomas o señales más comunes de desintoxicación
- Dolor de cabeza: es la señal de alarma del cuerpo avisando sobre una carga tóxica interior que se ha incrementado rápidamente de manera que los venenos circulan en la corriente sanguínea y causan irritación al cerebro y nervios.
- Fiebre: aumento de la temperatura para quemar más toxinas y acelerar el metabolismo, intensificando la eliminación de impurezas y la purificación interior.
- Trastorno estomacal, diarrea o estreñimiento: al recibir más fibra por la mayor ingesta de frutas y verduras, el cuerpo puede necesitar un tiempo de adaptación. Asimismo, puede que las capacidades digestivas estén debilitadas y que sea necesario un tiempo para que se vayan regenerando progresivamente. Mantener la ingesta de alimentos crudos y el ejercicio pueden ayudar a que el intestino recobre una actividad normal luego del estreñimiento inicial.
- Pérdida de peso: es sumamente normal cuando se mejora la dieta. Se pueden perder fácilmente de 3 a 8 kilos de agua al eliminar la sal de la dieta, por ejemplo. El cuerpo también intentará eliminar todo el tejido enfermo en un esfuerzo por reconstruir un cuerpo sano y empezará a añadir tejido sano.
- Molestias al orinar; orina oscura y olorosa: indica fuerte eliminación a través de los riñones.
- Tos, flemas, mocos, dificultades respiratorias y aliento fuerte: indica eliminación a través de los pulmones.
- Inflamación de encías, boca y labios secos, lengua pastosa, gases, vómitos, saliva con gusto a tabaco, sal o medicamentos: eliminación a través del aparato digestivo.
- Flujo vaginal, alteraciones de la menstruación (regla más oscura de lo normal, adelantos o retrasos, desaparición por unos meses)
- Aumento de sudoración, piel seca, granos, caspa
- Conjuntivitis
- Otitis
- Cansancio, debilidad general, mareos
- Dolores musculares o articulares
- Caída de cabello
- Falta de apetencia sexual
- Sensación de frío
- Cambios de carácter: nerviosismo, ansiedad, depresión, apatía, excesiva sensibilidad, insomnio, pesadillas
Muchos de los síntomas ocurridos suelen ser “viejos conocidos”. Por ejemplo, si en el pasado la persona tuvo sarpullidos o erupciones cutáneas recurrentes, en esta nueva etapa es muy probable que gran parte de su eliminación sea a través de la piel con nuevos sarpullidos o erupciones. De igual manera, quien sufriera resfriados o dolores de cabeza en el pasado los tendrá nuevamente ahora, incluso con mayor intensidad en una primera etapa.
Es importante no confundir estos síntomas de desintoxicación con alergias. El organismo está cada vez más vivo y activo, y utiliza la energía ahorrada en la digestión para eliminar toxinas que de mantenerse originarían enfermedades crónicas más graves en el futuro tales como trastornos renales, enfermedades de la sangre, enfermedades cardiacas, artritis, degeneraciones nerviosas o incluso cáncer.
Síntomas comunes al reducir o eliminar ciertos alimentos
Alimentos de origen animal
Los alimentos de origen animal crean una condición ácida en el cuerpo. Al dejar o reducir su consumo, el cuerpo intenta restablecer su condición alcalina natural. Al eliminar las toxinas de los productos de origen animal el cuerpo genera síntomas tales como un agrio y desagradable hedor, pérdida de peso, caída del cabello, orina cargada, aliento amargo, flojedad de brazos y piernas. Estos síntomas son confundidos normalmente con deficiencia proteínica. Sin embargo, la debilidad es debida al consumo excesivo de proteína de formación ácida en el pasado. Lo que ocurre es que las energías del cuerpo son dirigidas a la neutralización y eliminación de las viejas toxinas, por lo que se puede sentir debilidad general durante un periodo de tiempo. Luego de que las toxinas son eliminadas y se restablece la condición alcalina, la fuerza vuelve a los miembros. Este proceso puede acelerarse con una mayor ingesta de frutas y verduras crudas.
Sal
Al eliminar la sal de la dieta, viejos depósitos de sal en el cuerpo salen a través de la piel y los riñones. En ocasiones la eliminación es tan intensa que la persona puede tener un continuo sabor salado en la boca durante días. La piel puede costrarse o puede oler a los condimentos que están siendo eliminados, tales como ajos, cebollas, pimientas, vinagre, etc. La eliminación de la sal puede causar también una subida temporal de la presión sanguínea, la cual se normaliza rápidamente. Al ingerir sal solemos tener sed debido a que el cuerpo demanda más agua para mantener en disolución a la sal para que dañe lo menos posible a los tejidos, órganos y células. De 3 a 8 kg. de agua pueden perderse al eliminar completamente la sal de la dieta.
Azúcar
Al eliminar el azúcar de la dieta una persona puede sentirse un poco nerviosa e hiperactiva, lo cual ocurre hasta que los niveles de energía se ajustan a una dieta libre de azúcar. Los síntomas más comunes de esta eliminación son la depresión y los constantes cambios de humor. Una dieta alta en frutas y verduras crudas ayudará a normalizar los niveles de azúcar en sangre y fomentar la tranquilidad emocional.
Café y nicotina
Los síntomas de abstinencia implican irritabilidad nerviosa, trastornos emocionales, dolores de cabeza, debilidad y agotamiento. Estos síntomas normalmente disminuyen después de 3 a 10 días de haber dejado de fumar o beber café.
Medicamentos
Los medicamentos que hayan sido tomados en el pasado pueden reaparecer en la corriente sanguínea cuando salen de los tejidos adiposos y los órganos. La desintoxicación de los medicamentos y drogas puede ser un largo proceso.
¿Cómo suavizar los síntomas?
Durante los periodos de desintoxicación más fuertes se necesita tanta paz y tranquilidad como sea posible. La mejor manera de ayudar al cuerpo es descansando suficientemente, y mantenerse libre de estrés. El ejercicio moderado también ayuda, aunque solamente si las fuerzas lo permiten. El ayuno o bien una dieta alta en frutas y verduras crudas ayudan a acelerar el proceso. El contacto con la naturaleza, sol y aire fresco también ayudarán en la desintoxicación.
Es importante nunca “curar” cualquier síntoma con medicamentos ya que lo único que conseguiremos es que reaparezca más tarde con mayor intensidad.
Visión optimista de los síntomas
Es importante mantenerse optimista y no sentir esta etapa como un castigo o un gran sacrificio, ya que el cuerpo está recuperando su salud. Todos los síntomas pasarán con el tiempo y el dolor de hoy será un recuerdo mañana. Los trastornos de hoy significan una ausencia de sufrimiento más tarde.
Todos estos síntomas son positivos ya que demuestran la vitalidad del cuerpo al esforzarse en desintoxicarse lo más rápido posible. Dependiendo de la salud, de la energía vital y de los hábitos anteriores, estos síntomas purificadores pueden ser suaves o intensos, durante periodos cortos o largos, temporales o constantes.
Las 3 etapas del metabolismo
1ra fase: Pérdida de peso drástica
En esta fase el hincapié está en la eliminación y puede durar desde unos 10 días hasta varias semanas. El cuerpo empieza a desintegrar tejidos con carga tóxica y elimina dichos venenos. Se eliminan desechos más rápidamente de lo que se forman tejidos a partir de los nuevos alimentos, lo cual repercute en una pérdida de peso.
Durante esta fase, la energía que normalmente está en la periferia se mueve hacia los órganos internos vitales e se inicia la reconstrucción. Esta desviación de energía desde los músculos hacia la región interna se interpreta como debilidad. Sin embargo, la energía ha aumentado, solamente que se está usando internamente.
Si la persona recurre a estimulantes arruinará los esfuerzos regenerativos del cuerpo. Es importante que tenga paciencia ya que luego de un tiempo disfrutará de mayor fuerza y salud. El éxito en la recuperación o en la mejora de la salud depende de la correcta comprensión de que el cuerpo está usando sus energías principales en un trabajo interno más importante y no debe ser malgastada en un trabajo externo que requiera movimientos musculares. Por tanto, en aquellos momentos en que se sienta con pocas energías hay que tomarse las cosas con calma y limitarse a realizar solamente lo importante. Esta falta de energía externa es pasajera e irá desapareciendo a medida que se descanse, lo cual es de extrema importancia en esta etapa.
2da fase: Estabilización
Durante esta fase la cantidad de desechos que se eliminan diariamente es igual a la cantidad de tejido nuevo que se está formando, por lo cual el peso permanece más o menos estable.
3ra fase: Período de construcción
El peso empieza a subir, incluso con una ingesta calórica menor que antes. En este momento, la mayoría o gran parte de los desechos que interferían ya han sido eliminados y los nuevos tejidos de mayor calidad son más duraderos y no se desintegran tan fácilmente. Además, los nuevos tejidos se forman más rápido debido a una mejor asimilación de los nutrientes.
La necesidad de cantidades de alimentos por parte del cuerpo desciende y es posible mantener el peso y tener más energía con menos alimentos. Muchas personas son capaces de funcionar adecuadamente con dos comidas al día, o incluso con una comida al día.
Así la mejora de la dieta sea continua, esto no significa que la salud mejorará de manera lineal hasta alcanzar la perfección. Por el contrario, el cuerpo es cíclico por naturaleza y la salud se recupera en una serie de ciclos que disminuyen gradualmente.
Luego de la etapa fuerte de desintoxicación inicial, es normal sentirse bien por un tiempo, pero a la larga o a la corta puede que el cuerpo genere otra crisis de desintoxicación para seguir limpiando. Sin embargo, si se mantienen hábitos saludables estas crisis serán cada vez más espaciadas en el tiempo, más suaves y menos duraderas, hasta alcanzar un nivel de vibrante salud, libre de enfermedad.
Mi experiencia
Entre 2014 y 2015 fui mejorando mi dieta progresivamente, y fue en 2016 cuando probé una dieta basada en alimentos crudos. En esa etapa llegué a pesar 54 kgs y mis familiares y amigos se asustaron (mido 1.79 mts). Pero con el tiempo, sin necesariamente comer más, empecé a recuperar el peso.
Adicionalmente, tuve episodios de fuerte desintoxicación, pero valió la pena porque eliminé las enfermedades crónicas que tenía desde hace años: migrañas, alergias y gastritis. Para mí era común tener migrañas y alergias al menos una vez por semana, y sufrir reflujo estomacal prácticamente a diario. Hoy en día ya no tengo reflujo, y las migrañas y alergias ocurren en ocasiones en que me desvío de mis hábitos saludables, o bien cada 2 o 3 meses.
Teniendo en cuenta mi estado de salud general de hoy respecto a hace unos años, estoy 100% seguro que vale la pena tolerar esos primeros días o semanas de síntomas incómodos.
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Basado en el artículo “Que esperar cuando mejora su dieta” de Stanley S. Bass, D.C.