“La vida es corta y es para disfrutar” me dijo un querido amigo, mientras comía un churrasco con papas fritas, tomaba un vaso de whisky y fumaba un cigarrillo. Estoy de acuerdo con que la vida es un regalo que deberíamos aprender a disfrutar, pero claramente difiero en cuanto a los caminos.

¿Acaso vale la pena destruir la salud por el efímero placer de unos minutos de una comida? Mi amigo dice que siente placer con ciertos abusos alimenticios y de tóxicos como el alcohol y el tabaco. Ahora, él no es consciente que su deteriorado nivel de salud tiene relación directa con esos abusos.

¿Qué es más placentero? ¿Unos pocos minutos al día saboreando comida o disfrutar de una salud plena durante todo el día?

Es indudable que ciertos alimentos estimulantes nos generan cierto placer instantáneo. Ahora, hay que ser conscientes que una dieta insalubre nos genera problemas físicos y psicoemocionales. ¿Vale la pena tener una dieta tóxica si luego no nos sentimos cómodos en nuestros cuerpos? ¿O si no dormimos bien por una digestión pesada? ¿O si desarrollamos problemas musculares y en articulaciones? ¿O si sufrimos dolores de cabeza, diabetes, problemas cardiovasculares o hasta cáncer?

¿Vale la pena comer compulsivamente y luego tener que pasarse de médico en médico buscando una recuperación que no se va a lograr a menos que cambiemos las causas, y tomando medicamentos con efectos secundarios?

Asimismo, comer pesado hace que tengamos menos energía para todo tipo de objetivos en nuestras vidas, desde emprender un proyecto, hacer ejercicio, rendir más mentalmente, procesar emociones y tolerar a otras personas en nuestras vidas. ¿Somos conscientes de cómo la adicción a la comida nos puede deteriorar la vida?

Por otro lado, muchas personas suelen auto premiarse con chocolates u otros tóxicos cuando logran algo. En definitiva, ¿es esto un premio o un castigo? ¿De qué sirve premiarse con algo que nos genera más problemas que beneficios?

Comer sano no significa tener que renunciar a placeres

Cuando empezamos a comer sano puede que la comida sana nos parezca insípida. Esto es porque hemos estado sobre estimulados por alimentos poco naturales. Si bien es normal que haya un período de readaptación, nuestras papilas gustativas se adaptarán rápidamente a una menor estimulación y la comida sana generará el mismo nivel de placer que generan los productos estimulantes como los de origen animal, azúcar refinada, sal y productos en base a gluten, entre otros.

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En definitiva, suponiendo que comer nos lleva una hora durante el día, ¿qué es más importante? ¿1 hora o las 23 restantes? Incluso, ¿qué mejor que desintoxicarse, llevar un estilo de vida saludable y así poder disfrutar la comida sana tanto como la comida tóxica y disfrutar las 24 horas de salud, incluyendo cuando comemos?

Para mí es mucho más placentero el haber abandonado los productos estimulantes y así poder disfrutar un estilo de vida sin dolores de cabeza, con más energía y bienestar mental, sin tener que perder tiempo o dinero yendo a médicos ni farmacias, y poder disfrutar de respirar libremente por la nariz y dormir adecuadamente al no sufrir gastritis cada noche.

¿Y tú qué eliges?

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